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La vida en la Manada

Hace años iniciamos la aventura de crear un Grupo Scout, hoy día Grupo 26 de Protejo Mi Comunidad en Boca del Monte. Esto, nos ha llenado de increíbles experiencias. Hemos batallado con situaciones difíciles y hemos salido victoriosos, pero hoy es el caso de compartir el otro lado de la balanza…las cosas bonitas.

Recientemente fuimos al Zoológico La Aurora, pues tenemos la visión de traer otra vez a los lobatos y lobeznas (sección de manada, niños y niñas de 7 a 10 años), a la vida al aire libre y que mejor que el zoo después de tanto tiempo de encierro por la pandemia.

Pude experimentar varias cosas valiosas, pero solo tengo espacio para compartir dos de ellas.

La primera, apenas recibimos en la sección de manada una familia de cachorros (5 niños) y voy a contar la historia de dos de ellos; Gran Lucero del Atardecer y León Fuerte (por sus nombres de la selva). Por su trayectoria fueron colocados de manera emergente como seiseneros, es decir, responsables de un grupo de seis lobatos, incluidos ellos mismos. La garra y determinación de estos chicos para ordenar su grupo, competir e incluso velar por la seguridad de su equipo es algo que conmueve, pues apenas tienen escasos 7 años y muestran obediencia a la ley de la manada, con claros tintes de liderazgo. Lo anterior me hace creer que desde nuestra sección de cachorros,  los más pequeños, lo estamos haciendo muy bien!

La segunda historia: Abeja Salvaje está recibiendo sus insignias de especialidades que últimamente ha ganado, se le pide a la manada que si alguien tiene algunas palabras por el logro de la Abeja que las puede decir ahora, y de pronto, levanta la mano la Hiena y se le pide que exprese su sentir y sin decir palabra alguna se dirige a la Abeja, la abraza muy inocente y fraternalmente y le dice: ¡Felicitaciones por tus insignias! Esta experiencia de verdad nos dejó atónitos a todos, pues la Hiena apenas está iniciando sus pasos en la manada y tuvo un gesto genuino, limpio, puro, sincero y espontáneo de amor al prójimo; recuerden que son niños de entre 7 y 8 años. ¡Gracias Abeja por avanzar! ¡Gracias Hiena por ese rebalse de amor que nos conmovió tanto, nos afirma y nos motiva a seguir adelante.

Como Dirigente Scout, quiero aprovechar de agradecer a Dios por la fuerza y la oportunidad que nos da de servir a la niñez, agradecer a Protejo por patrocinar, no solo con recursos, sino también con conocimientos y humanidad. Gracias a los padres del movimiento Scout del Grupo 26 que confían en nosotros, así como, a los Dirigentes que de forma voluntaria ponen las dos millas extras para servir, pero especialmente que llegue a los oídos de los lobatos y lobeznas que agradecemos mucho su participación en el programa, porque aunque somos voluntarios, nos llenan el alma con su inocencia, curiosidad y especialmente con su alegría.

Roberto Alfaro  – Fao

Dirigente de Manada

Grupo Scout No. 26 de Protejo Mi Comunidad.

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