¿Nunca te ha pasado que sientes que tu vida no tiene ningún sentido?
Pues a mi sí; antes de tener el privilegio de ser Scout era una persona en busca de identidad, que trataba de encajar con todos y con nadie a la vez, muchas veces pretendemos ser quienes no somos para que más personas se acerquen a nosotros y sentir la atención que necesitamos, eso sin pensar en las consecuencias.
Seguramente ahora estuviese haciendo nada con mi vida, siguiendo el protocolo del sistema que es nacer, crecer, sobrevivir y morir; he ahí el detalle, darme la oportunidad de conocer lo que muchas veces nos aterra, nos abruma… me dió vida, afrontar mis temores y poder dar un paso hacia adelante con el camino que se me estaba abriendo.
Quien diría que iba en busca de comida cuando conocí lo que le daría un significado a mi vida, nunca me había sentido tan importante, y lo mejor de todo es que en ningún momento tuve que cambiar para sentirme aceptado, pero en este pequeño sitio la vida me sonríe de una mejor manera. Escuchar que todos pronuncian mi nombre es sentir que realmente existes, no sé si solamente sea algo de mi imaginación.
Pero con certeza puedo decir que viví mucho más en estos 3 años que en el resto de mi vida, conocer extranjeros y tener la oportunidad de convivir con ellos es ¡tan emocionante!
Pero más que eso, conocí a personas tan increíbles, quienes te dejan boquiabiertos con todas sus anécdotas y las experiencias que comparten contigo son fascinantes. Así también, estar al lado de tus amigos mientras escalas una montaña o estás en la cima de un volcán o corriendo una maratón, las posibilidades son infinitas, bien puedes salir a vender galletitas para recolectar fondos y con ello comprar comida para perros de la calle, así como puedes tener una competencia de argolla maya y en ambas situaciones será genial, porque lo haces con personas que ven el mundo de la misma manera que tú lo ves, eso es sensacional.
¡Hey! ¡hey! ¡hey! ¡hey! pero no todo acaba ahí, ahora que me dieron todo lo que necesitaba para ser feliz estoy en deuda, y es por ello es que cada vez que tengo la oportunidad de prestar mi servicio no hay quien me detenga a dar lo mejor de mi, en cada actividad, en cada nuevo proyecto, en cada propuesta, dar lo mejor de mi es lo primordial, sin duda alguna amo esto, amo aquí. Protejo Mi Comunidad me cambió la vida, me dió oportunidades de crecimiento, me regaló una identidad, y ahora gracias a lo que me dió no hay sitio donde no se note que soy la mejor versión de mi.
No hay honor en sentirse superior a los demás, si no ser mejor que mi anterior yo.
José Tepaz, Scout del Grupo #26 de Protejo Mi Comunidad
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